A la mañana
siguiente Fernando Villanueva entró en el despacho de su hijo como alma que
lleva el diablo. Golpeó la mesa con varios periódicos y Juan pudo leer el
titular. Su nombre, junto con el de Luisa Suárez aparecía con letras muy grandes.
— ¡Espero que tengas una muy buena explicación acerca de por
qué se te considera sospechoso por asesinato!
El chico miró a su
padre. — ¡Yo no tengo nada que ver!
—Mira, me da igual lo que hayas hecho o dejado de hacer, lo
único que me importa es que nuestra familia no salga en todos los medios de
comunicación. ¿Tú sabes qué pasaría si nuestros socios se enteran de esto? ¡¿Lo
sabes?!
—Cortarían sus relaciones con nosotros y se aliarían con la
competencia — respondió de mala gana.
— ¿Acaso quieres hundirme? Ya te dije que no debías
relacionarte con esa mujer.
— ¡No puedes controlar con quien me trato y con quién no!
Por el amor de Dios, ¡Tengo veinticinco años! Creo que es lo último a lo que
podíamos llegar.
— Parece que sigas teniendo quince ¡No has cambiado en
absoluto! Te advertí que algo así pasaría. Que las mujeres como esa no suelen
traer nada bueno pero sigues siendo igual de ingenuo.
— Luisa no es como las demás — protestó Juan.
—Era — corrigió su padre —. Era, porque te recuerdo que
ahora está muerta. Hice un trato contigo y creo que he sido bastante generoso.
¿Recuerdas cuál era? Déjame que te refresque la memoria: Nuestra familia ha
ayudado y ha sido muy generosa con esa chica, más de lo que merecía. A cambio
tú…
—Yo aceptaría mi puesto como tu sucesor — Murmuró.
—Chico listo —
Fernando disfrutó al ver la cara de su hijo tiñéndose de rabia —. La has
ayudado y ahora ella está bajo el mar y tú aquí. — rió —. Arréglalo. No quiero
ver ni un solo escándalo en la prensa.
Muy bueno el capítulo!!!!!!! Siguiendo en mis trece, yo creo que no está muerta porque realmente no se ha visto el cadáver. Peero...estoy segura de que ha Fernando le convenía que ella desapareciera.
ResponderEliminar¡¡¡Muchas gracias!!! En esta historia los personajes intentan ocultar sus intenciones a toda costa y Fernando, como hombre de negocios que es, no nos dejará ver sus cartas fácilmente...
ResponderEliminarHabrá que continuar con la lectura :D